La profesora nos mandó escirbir una historia que comenzase de esta manera: "Cuando em desperté aquella mañana":
Cuando me desperté aquella mañana aquello seguía allí, exactamente donde lo ví por ultima vez, sin haberse movido. Se mantenía inmóvil, tal y como se había pasado toda la noche, aquella horrible noche. Pero a su vez, a pesar de su inmovilidad había estado alimentándose de mis miedos, de mi estado de angustia e intranquilidad. Era incapaz de moverme, quieto en mi cama aterrorizado lo único que deseaba era que se marchase. Mirándome fijamente sin apenas hacer un gesto se mantenía frío pero yo no me atrevía a moverme. Finalmente, me decidí a mirar la hora, eran las 5 de la mañana. Me olvidé de todo, él estaba allí, yo no podía más, finalmente me volví a dormir, asumí que no se iba a marchar y me dormí. Tenía miedo y desconfianza pero tenía que vivir con ello.
Cuando me desperté aquella mañana aquello seguía allí, exactamente donde lo ví por ultima vez, sin haberse movido. Se mantenía inmóvil, tal y como se había pasado toda la noche, aquella horrible noche. Pero a su vez, a pesar de su inmovilidad había estado alimentándose de mis miedos, de mi estado de angustia e intranquilidad. Era incapaz de moverme, quieto en mi cama aterrorizado lo único que deseaba era que se marchase. Mirándome fijamente sin apenas hacer un gesto se mantenía frío pero yo no me atrevía a moverme. Finalmente, me decidí a mirar la hora, eran las 5 de la mañana. Me olvidé de todo, él estaba allí, yo no podía más, finalmente me volví a dormir, asumí que no se iba a marchar y me dormí. Tenía miedo y desconfianza pero tenía que vivir con ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario